Los refrigerios son alimentos y bebidas que comemos entre comidas para satisfacer nuestro apetito. Para mucha gente es un sustituto de una comida, los comemos al momento de ver la TV, manejar, trabajar u otras actividades.
En México predomina la gente con sobrepeso y la razón principal son nuestros malos hábitos de alimentación, consumimos calorías en exceso y de forma incorrecta.
Subimos de peso por comer más calorías de las que nuestro cuerpo necesita al día; la mayoría vienen de alimentos que comemos fuera de nuestra casa, y por lo general refrigerios salados, dulces y cuando consumimos porciones grandes.
¿Que son los refrigerios saludables?
Las frutas y vegetales son excelentes refrigerios, son los mejores sustitutos para las papitas y los postres. Son una buena opción no solo por ser bajos en calorías, altos en fibra, vitaminas y minerales; sino por que también previenen el riesgo de ciertos tipos de cáncer y enfermedades del corazón. Los granos enteros también son refrigerios muy saludables.
El tamaño perfecto de tus refrigerios.
Saber controlar las porciones de nuestros refrigerios es la clave para asegurarnos que no estamos ingiriendo muchas calorías, come refrigerios en pequeñas porciones; su finalidad es saciarnos hasta nuestra siguiente comida, NUNCA deben sustituirla. Prepárate una porción pequeña, comparte con un amigo una grande, o guarda un poco para después (pero mejor móchate! no seas codo).
Intenta lo siguiente para controlar tus porciones:
- Divide el contenido de una porción grande en varias porciones pequeñas.
- Intenta servir porciones individuales.
- Evita comer directamente de donde están los refrigerios, pon una pequeña porción en un tazón o cualquier otro contenedor.
- Piensa en cuanto comes cuando ingieres frecuentemente refrigerios.
La amenaza del antojo.
Es fácil no sentirse satisfecho si comemos refrigerios cuando estamos haciendo otras cosas como leer, manejar, viendo la TV o al estar en la computadora. Tendemos a comer más cuando estamos distraídos y tenemos mayor acceso a la comida. La mejor solución para esto es conservar calma y disfrutar lo que nos estamos comiendo “comerás menos y lo disfrutarás más”.
Solo come refrigerios cuando estés realmente hambriento.
Intenta estos sencillos tips para combatir tu antojo:
- Intenta deshacerte de tu ración de dulces y cámbiala por un tazón de frutas.
- Intenta opciones más saludables para tus ojos.
- No compres refrigerios tentadores como galletas, papas fritas o helado. Si compras colócalos fuera de tu vista, arriba de una repisa o detrás del refrigerador. Si tienes en tu casa, escóndelos, raciónalos o regálalos (ponte la del puebla).
- Almacena todo lo que compres en grandes cantidades fuera de tu vista.
Planea tus refrigerios puede ayudarte a tomar decisiones inteligentes, intenta lo siguiente para preparar tu plan:
- Carga una bolsa con refrigerios para el día al salir de tu casa, es una buena forma de comer saludable y ahorrar tu dinero.
- Incluye frutas y vegetales de la estación en tu lista de compras. Son más baratos y saben delicioso.
- Encuentra opciones saludables para el tipo de refrigerios que te gusta comer. Por ejemplo si estas buscando por algo dulce, comete una naranja o una manzana. Para algo salado intenta una pequeña porción de nueces o de palomitas de maíz bajas en grasa.
- Organiza una repisa o un cajón de refrigerios saludables en tu casa.
- Mantén refrigerios saludables en pequeñas porciones en el trabajo o en el coche.
FUENTE: SECRETARÍA DE SALUD FEDERAL. DIRECCIÓN GENERAL DE PROMOCIÓN DE LA SALUD.
