Qué
es la influenza?
La influenza es una enfermedad infecciosa aguda causada por el virus de
influenza, hay diversos tipos de este virus, a los humanos los afectan los
tipos A y B y dentro de los primeros hay también más de cien subvariedades que
se clasifican por las proteínas que tiene en la superficie (Hemaglutinida y
Neuroaminidasa), asi tenemos los A(H1N1); A(H3N2); A(H5N1) entre muchos otros
subtipos. Esta enfermedad afecta a humanos, aves silvestres y de corral, y
múltiples especies de mamíferos terrestres (cerdos, caballos, venados, etc.) y
marinos (delfines, focas, ballenas)
¿Cómo se transmite la
influenza?
La influenza, como la mayoría de las infecciones respiratorias agudas, se
transmite por el aire cuando una persona enferma tose, estornuda, canta o
grita, expulsando gotas microscópicas de saliva y secreciones respiratorias
cargadas de virus. Estas secreciones infectadas entran a los individuos
susceptibles por los ojos, nariz y boca. Las manos contaminadas por saliva o
líquidos respiratorios pueden ser muy efectivos en transportar el virus de la
influenza de una persona a otra, también las superficies u objetos contaminados
pueden transmitirla cuando son tocados y después se lleva la mano a la cara o
boca (perillas de puertas, botones de elevador, etc.)
¿Cuáles son los síntomas
de la influenza?
o Fiebre
mayor de 39° C.
o Tos
frecuente e intensa.
o Dolor
de cabeza.
o Dolor
de articulaciones.
o Dolor
muscular.
o Falta
de apetito.
o Congestionamiento
nasal.
o Malestar
general.
o Estornudos.
¿La influenza y el
catarro son la misma enfermedad?
No, la influenza y el catarro no son la misma enfermedad. Estas dos
enfermedades comparten algunas características: se transmiten de persona a
persona principalmente por vía aérea; causan fiebre, tos y escurrimiento nasal
y se presentan principalmente en la temporada de frío. Sin embargo, los virus
que causan la influenza son diferentes a los que causan el catarro común. Los
síntomas de la influenza suelen ser más intensos y también es mayor su
propensión a complicarse.
¿La influenza es siempre
una enfermedad grave o mortal?
No. Más de 90% de las personas que padecen influenza presentan una enfermedad
leve a moderada. Sólo una de cada 10 personas presentan complicaciones y sólo 2
de cada 10,000 enfermos tienen peligro de morir.
¿A quienes afecta la
influenza?
La influenza se presenta en todas las edades, en ambos sexos y no distingue
condición social. Sin embargo, las complicaciones de la influenza se presentan
principalmente en personas con enfermedades crónicas como asma, enfisema,
insuficiencia cardiaca o renal, diabetes, obesidad, tabaquismo, cáncer, o SIDA.
Las mujeres embarazadas también son más propensas a complicaciones.
¿De donde viene el virus
de la influenza?
El virus de la influenza llega a los humanos principalmente desde otra persona
enferma. Ocasionalmente el virus de la influenza puede transmitirse de una
especie a otra, por ejemplo de las aves o los cerdos, hacia los humanos.
¿Es posible eliminar la
influenza?
La influenza no es una enfermedad que se pueda eliminar y, en general, no se
necesita ningún tipo de control epidemiológico. Por sus características de
transmisión, no es posible evitar o reducir el número de casos de influenza
como sí se hace con otras enfermedades (ej. sarampión, rubéola, tosferina,
etc.). El propósito de la vacunación contra influenza no es evitar o eliminar
la enfermedad ni en los individuos, ni en las poblaciones. El objetivo de la vacunación
anual contra influenza es disminuir el riesgo de complicaciones en los
individuos propensos a éstas.
¿Qué medidas de
prevención y control existen contra la influenza?
Aunque ninguna medida es totalmente efectiva, existen algunos mecanismos que ayudan
a reducir la probabilidad de contagiarse. Estas medidas no son específicas para
la influenza sino para toda enfermedad infecciosa que se transmite por vía
respiratoria, incluyen: abstenerse de acudir a lugares concurridos cuando se
está enfermo, cubrirse boca y nariz con un pañuelo desechable al estornudar o
toser – si no hay pañuelo disponible, hacerlo sobre el ángulo interno del codo
-, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o gel antiséptico,
mantenerse lejos de personas enfermas, evitar saludos de beso o mano. El
cubrebocas no protege del contagio a quien lo porta pero puede reducir la
probabilidad de contagiar.
¿Se necesita cerrar
escuelas y lugares públicos como se hizo en 2009?
No. Hasta el momento la velocidad de propagación y la frecuencia de casos
sugiere que no existe un fenómeno epidémico que requiera medidas extremas de
control como las recomendadas durante la pandemia de 2009. Además, a diferencia
de 2009, hoy conocemos que el virus A(H1N1) no es un virus altamente dañino o muy
contagioso; es muy similar al resto de los virus estacionales que afectan a la
población todos los años.
¿Cómo se diagnostica la
influenza?
Existen pruebas de laboratorio especializadas que analizan muestras de
secreciones respiratorias. Estas muestras las debe tomar el personal
especializado usando un hisopo y tubos especiales para su transporte. El
diagnóstico de laboratorio se usa para la vigilancia epidemiológica y se
realiza exclusivamente a 10% de los casos no complicados que se presentan en las
unidades de monitoreo epidemiológico designadas por la Secretaría de Salud.
¿Las pruebas rápidas de
influenza sirven para el diagnóstico?
No. El diagnóstico de influenza no es indispensable para que el médico decida
si usa o no medicamentos. La sospecha clínica en una persona con riesgo de
complicaciones es suficiente para tomar la decisión. Aunque existen pruebas
rápidas para diagnóstico de influenza, su precisión diagnóstica es muy
limitada. Cerca de la mitad de las personas que no tienen influenza pueden dar
un resultado falsamente positivo por las pruebas rápidas.
¿Cómo se trata la
influenza?
En 80% a 90% de los casos de influenza la enfermedad se elimina espontáneamente
por el sistema inmunitario del organismo. Sin embargo, en personas con propensión
a complicaciones como las mujeres embarazadas y los niños menores de 5 años y
los adultos mayores de 60 años, se recomienda tratamiento farmacológico. El
tratamiento es con medicamentos antivirales especializados. El más común de
estos fármacos se llama oseltamivir. Este medicamento existe en cápsulas o
suspensión pediátrica.
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¿México está enfrentando
una epidemia de influenza?
No. Al igual que en el resto del hemisferio norte, la influenza se presenta
cada año entre octubre y marzo. En esta ocasión, el inicio de la estación de
influenza se atrasó tres meses y comenzó el la segunda semana de diciembre
2011.
¿Se presentarán más
casos y muertes por influenza H1N1?
Sí. La influenza no es una enfermedad que se pueda eliminar. Aunque el Sistema
Nacional de Salud realiza acciones de prevención como vacunación y promoción de
medidas higiénicas, al igual que en el resto del mundo, es inevitable que
ocurran más casos y muertes por influenza. Anualmente se estima que entre 30 a 60 millones de mexicanos
se infectan por influenza. De éstos, entre 3 a 6 millones presentan síntomas de influenza
y de 200 a
900 mil requieren hospitalización por neumonía y otras complicaciones. Cada año
mueren de 2,500 a
7,500 personas por influenza.
¿La vacuna de influenza
es efectiva?
Sí. Se estima que, durante la temporada de influenza, la vacuna contra
influenza disminuye de 75% a 90% de la probabilidad de que una persona
susceptible desarrolle neumonía y previene entre 50% y 60% de las muertes. La
vacuna de influenza se fabrica cada año considerando los tipos de virus de
influenza más probables. La vacuna disponible este año protege contra los virus
A(H1N1), A(H3N2) e influenza B que son los que circulan en este momento.
¿La vacuna de influenza
es segura?
Sí, la vacuna contra la influenza humana es segura. La vacuna se desarrollo
hace más de 60 años y se fabrica en laboratorios especializados siguiendo los
más estrictas prácticas de higiene y calidad, semejantes a los que se usan para
otras vacunas.
¿El virus H1N1 se ha vuelto
resistente a los medicamentos antivirales?
No. Desde el inicio de la pandemia de influenza 2009 hasta la fecha, sólo se
han encontrado algunos casos aislados de resistencia a los antivirales en todo
el mundo. En México, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos
(InDRE) realiza pruebas rutinarias a los virus encontrados en el país. Hasta el
momento no hay evidencia alguna de virus de influenza resistentes.
¿El virus H1N1 que ahora
afecta a México tiene una mutación que lo hace más agresivo, transmisible o
resistente?
No. El virus A(H1N1) que circula en México es igual al que causó la pandemia de
2009. Aunque los virus de influenza presentan variaciones genéticas menores a
lo largo del tiempo, ninguna de estas mutaciones puntuales le confiere mayores
capacidades de transmitirse o causar enfermedad. Tampoco lo hace resistente a
los medicamentos antivirales ni hace menos efectiva a la vacuna.
¿Existe desabasto de
medicamentos contra la influenza?
No. La Secretaría
de Salud cuenta con una reserva estratégica de 1.4 millones de tratamientos
completos de oseltamivir y 80,000 dosis de zanamivir para algunos casos graves.
Esta dotación de medicamentos se puede distribuir en un plazo no mayor a 24 a 48 horas a cualquier
parte del país si así se lo requieren los servicios estatales de salud. Esta
reserva está destinada para su distribución gratuita en unidades de salud
públicas. En el sector privado también hay disponibilidad de estos fármacos
antivirales. Actualmente los laboratorios que los producen tienen un excedente
en inventario y están listos para distribuirlo cuando lo requieran las cadenas
de farmacias y hospitales privados.
¿Existe disponibilidad
de vacuna contra la influenza en México?
Sí. La vacuna contra la influenza la distribuye y aplica el sector salud,
principalmente en instituciones públicas. La Secretaría de Salud
adquirió 22.4 millones de dosis de vacuna contra influenza y comenzó a
aplicarla, como cada año, en octubre de 2011. Hasta el momento se han
administrado 15.7 millones (70%) de las dosis programadas. Por tanto, aún están
disponibles 6.7 millones de dosis. El sector privado también compra vacuna
contra influenza directamente a los laboratorios farmacéuticos.
¿CUÁLES
SON LAS RECOMENDACIONES PARA NO CONTAGIARSE DE INFLUENZA?
o Mantenerse
alejados de las personas que tengan infección respiratoria.
o No
saludar de beso ni de mano.
o No
compartir alimentos, vasos o cubiertos.
o Ventilar
y permitir la entrada de sol en la casa, las oficinas y en todos los lugares
cerrados.
o Mantener
limpias las cubiertas de cocina y baño, manijas y barandales, así como
juguetes, teléfonos u objetos de uso común.
o En
caso de presentar un cuadro de fiebre alta de manera repentina, tos, dolor de
cabeza, muscular y de articulaciones, se deberá de acudir de inmediato a su
médico o a su unidad de salud.
o Abrigarse
y evitar cambios bruscos de temperatura.
o Comer
frutas y verduras ricas en vitaminas A y C (zanahoria, papaya, guayaba,
naranja, mandarina, lima, limón y piña).
o Lavarse
las manos frecuentemente con agua y jabón.
o Evitar
exposición a contaminantes ambientales.
o No
fumar en lugares cerrados ni cerca de niños, ancianos o enfermos.
o Acudir
al médico inmediatamente si se presentan los síntomas.
¿QUÉ MEDIDAS SE
RECOMIENDAN PARA LOS ENFERMOS DE INFLUENZA?
o Permanecer
en casa, evite acudir a centros de trabajo, escuelas o lugares donde exista
concentración de personas (teatros, cines, bares, autobuses, metro, discotecas,
fiestas, etc). Esto evitará que otros se infecten a través de usted.
o Cúbrase
boca y nariz con un pañuelo al hablar, toser, estornudar. Esto evitará que las
personas a su alrededor se enfermen.
o Evite
tocarse ojos, boca y nariz ya que el virus se disemina cuando una persona toca
algún objeto contaminado y luego se toca los ojos, boca o nariz.
o La
influenza se puede prevenir mediante la aplicación de una vacuna que se prepara
según el tipo de virus circulante en el mundo), es necesario vacunarse cada
año.
o Evite
el polvo, humo del tabaco y otras sustancias que pueden interferir con la
respiración y que hace a los niños más propensos a enfermarse.
o Utilizar
cubrebocas, tirar el pañuelo desechable en una bolsa de plástico y estornudar
sobre el ángulo interno del codo.
o Una
vez transcurridas 24 horas sin ningún síntoma, se puede regresar a las labores habituales.
¿QUÉ RECOMENDACIONES HAY
SOBRE LA ASISTENCIA A
LOS CENTROS DE TRABAJO?
PARA LOS TRABAJADORES:
o No
asistir a trabajar si presentan síntomas respiratorios que pudieran advertir la
presencia del cuadro de influenza. En ese caso, deben acudir de inmediato al centro de salud que
les corresponda o al más cercano a su domicilio para someterse al examen o
tratamiento que le corresponda. Las instituciones del sector salud deberán
expedir el certificado de incapacidad correspondiente.
o No
llevar a sus hijos a los centros de trabajo, a fin de evitar el contacto físico y
posible contagio. La suspensión de clases en todos los centros de educativos,
de todos los niveles es, precisamente, para aislar a nuestros niños y
jóvenes de posibles focos de infección.
En los casos
anteriores, se conmina a
los trabajadores a actuar responsablemente, sin excesos ni
abusos. Invariablemente, el trabajador deberá dar aviso a sus empleadores o
patrones, tan pronto le sea posible, de estas circunstancias.
Seguir las instrucciones y someterse a la capacitación que dicten sus
empleadores de conformidad con las disposiciones de la Secretaría de Salud.
PARA LOS PATRONES:
o Identificar si en su empresa o negocio acude algún trabajador que presente síntomas
que pudieren conformar el cuadro de influenza descrito por las
autoridades sanitarias para que, de inmediato, lo aíslen a un lugar seguro y
apartado del resto de los trabajadores, y lo remitan, acto seguido, a la unidad
de atención médica que le corresponda.
o Ser
sensibles, flexibles y tolerantes durante el tiempo que dure la emergencia
sanitaria,
por lo que hace a faltas y retardos, por parte de trabajadores que tienen hijos
estudiantes y que, por las disposiciones recientemente anunciadas, suspenderán
su asistencia a guarderías, escuelas, universidades o institutos durante la
contingencia sanitaria. Especial consideración se espera en tratándose de
madres en período de lactancia. Concretamente, en estos casos, se pide a los
patrones y empleadores no aplicar descuentos por dichas faltas o
retardos.
o Escalonar
horarios,
identificar áreas de trabajo prescindibles para reducir la actividad laboral o
permitir el trabajo desde el hogar a través de Internet y otros mecanismos
electrónicos y a distancia.
o No
celebrar reuniones masivas o asambleas y contar con todos los elementos básicos
para el cuidado e higiene personal.
o Atender
al llamado de las autoridades sanitarias y difundir, de inmediato, a todo su
personal, las medidas dictadas.
PARA MAS INFORMACIÓN
ENVÍA UN CORREO A : influenza@salud.gob.mx